lunes, 22 de abril de 2019




El tejido empresarial español.

¿Cómo combatir el desempleo en España?



Nuestro país se encuentra hoy en día con la menor tasa de paro desde el 2008, un 14’1%. Sin embargo, aún debemos esforzarnos por igualar nuestras cifras a la media europea, 7’1%. Expertos como Daniel Lacalle o Valentín Bote coinciden a la hora de diagnosticar las cinco principales limitaciones que impiden a nuestro país competir con nuestros vecinos: desincentivos al trabajo, excesiva rigidez del mercado laboral, un  preocupante paro estructural, excesiva temporalidad y por último un tejido empresarial sumamente débil. He decidido enfocarme en el último punto: El tejido empresarial español.

1. El diagnóstico. ¿Cuál es el problema?


Para cumplir nuestro objetivo, generar empleo, debemos en primer lugar disponer de unos fuertes cimientos que nos permitan comenzar a construir en base a estos. Los cimientos de nuestro país están hechos de madera pobre, en lugar de concreto armado, y no permitimos a los albañiles fortalecerlos. Me explicaré:

El tejido empresarial, es decir, el tipo de empresas y la organización de las mismas que forman nuestro país, es la base en la que se asienta la capacidad innovadora y el crecimiento de los países. En España, como podemos ver a continuación, el 94’83% de las empresas son micro, una cifra demasiado alta en comparación con países como Alemania y Reino Unido, con un 82’16% y un 88’94% respectivamente. Carecemos de pequeñas, medianas y grandes empresas suficientes. La media de número de trabajadores por empresa es de 4’5 en España, mientras en Alemania es de 12 y en Reino Unido de 10.

     


¿Y por qué es esto tan importante? Las empresas aportan múltiples beneficios para un país a medida que aumentan su tamaño. En primer lugar porque a mayor es el tamaño de la empresa, esta ofrece mayor cantidad de empleo, con mejores salarios. También genera más riqueza y aumenta su productividad. El FMI afirmó: “La baja productividad de la economía española está explicada en parte por el predominio de empresas pequeñas y poco productivas”. Las grandes empresas realizan más de la mitad de las exportaciones, además de la competitividad internacional. Todas estos factores impulsan indirectamente al empleo. En Alemania generan un 36’6% del empleo y en Reino Unido un 46’2%, sin embargo en España tan sólo un 27’7% .


Por último, y muy importante, son las más estables. Es decir que ante una crisis que pueda azotar la economía de un país, tendrán mejor capacidad para afrontarla si se tratan de empresas grandes. A más pequeñas son, menor capacidad. Al estar la red empresarial española formada principalmente por micropymes, la crisis del 2008 nos afectó de forma mucho más contundente. Esto sumado al reventón de la burbuja inmobiliaria, hizo que nuestra tasa de desempleo se disparase mucho más que en otros países, como Japón, Estados Unidos o países europeos que gracias a sus redes empresariales pudieron afrontarlas mucho mejor.



  2. Las causas del problema.

Una vez presentado el problema, debemos analizar las causas del mismo para buscar la solución. ¿Por qué no crecen las empresas españolas?

En nuestro país, el tamaño de una empresa se delimita según su número de trabajadores o facturación. Así, una microempresa es aquella que tiene menos de diez trabajadores y un volumen de facturación anual o total activo inferior a dos millones de euros; una pequeña empresa tendrá entre diez y 49 trabajadores y un volumen de facturación o activo total inferior a diez millones de euros; la mediana empresa es la que tiene menos de 250 trabajadores y un volumen de facturación inferior a cincuenta millones de euros o un activo menor que cuarenta y tres millones de euros; y por último una empresa grande será aquella que sobrepasa estos parámetros.



Las micro y pequeñas empresas se enfrentan, si desean aumentar de tamaño, al llamado efecto escalón. A partir de cincuenta empleados habrán de enfrentarse a altos costes burocráticos y regulatorios. La agencia española de noticias Europa Press realizó un estudio en el que realizó el análisis coste-beneficio, y comprobó que los emprendedores deciden crear una segunda sociedad, micro o pequeña, que les supondrá mayores beneficios asumiendo muchos menos riesgos.

Las trabas más importantes a considerar para el crecimiento de las empresas son las siguientes:

  1. Tributarias:
    1. El tipo general del Impuesto sobre Sociedades es del 25%. Sin embargo las PYMEs poseen una reducción al 15%.
    2. Diferentes responsabilidades en contabilidad como presentar mensualmente las declaraciones del IVA, los Impuestos Especiales y las Primas de Seguros, en lugar de trimestralmente o el sistema de gestión de IVA de Suministro Inmediato de Información, por el que las empresas deben informar a la Administración Tributaria en un plazo de máximo cuatro días desde que se emite o recibe una factura. Junto a otras,la correcta realización de estos procesos suponen un gran coste a las empresas.

  1. Administrativas:
    1. Tener que contratar obligatoriamente los servicios de una empresa auditora para verificar las cuentas, pudiendo ocurrir que se formulen cuentas anuales abreviadas pero que éstas se tengan que auditar.
    2. Obligación de crear el comité de empresa y de adquirir la figura del delegado sindical.
    3. Un mayor nivel de información en las cuentas que se presentan en el Registro Mercantil, dejando de tener la posibilidad de suprimir el Estado de cambios en el patrimonio neto y el Estado de flujos de efectivo, si las cuentas pasan a ser “Normales”.

3. Conclusiones y propuestas:

Es algo innegable que las PYMEs precisan de ciertos privilegios y facilidades tanto fiscales como administrativas para su crecimiento. Sin embargo, el exceso de estas medidas han derivado en un efecto bola de nieve: cada vez más y más facilidades debido a la falta de crecimiento. Sin embargo, el problema es que el exceso de acomodamientos han provocado una contundente diferencia entre un tipo de empresas y otras que ahora, los “niños mimados”, es decir, las micro y pequeñas empresas, no son capaces de “emanciparse”. Un estudio de la Cámara de Comercio estableció que el 80% de los empresarios que ansían crecer se ven en imposibilidad de asumir todos estos gastos adiccionales. Se encuentran en situación de “quiero y no me dejan”.


Esto provoca que las empresas dejen de contratar y echen el freno de mano en su crecimiento al acercarse a determinado tamaño. ¿Cómo podemos crear empleos, si a partir de 50 trabajadores el peso burocrático sobre las empresas aumenta enormemente? Además hemos de tener en cuenta que en España algunos de los sectores más potentes como la construcción y la hostelería basan su crecimiento principalmente en el aumento de la mano de obra. Por tanto, empresas sin demasiada facturación que precisen de contratar trabajadores para expandirse, no podrán ni satisfacer su ambición de crecimiento ni generar empleo.

Visto lo anterior, mis propuestas para la generación de empleo en nuestro país son:

  1. Un Impuesto sobre Sociedades del 10% para las micro empresas, del 12’5% para las pequeñas empresas, del 15% para las medianas empresas, y por último uno del 18% para las grandes empresas. Se trata de un incremento progresivo de responsabilidad tributaria que permitirá a las empresas adaptarse poco a poco al crecimiento. Además, reduce en 7 puntos el impuesto a las grandes sociedades, atrayendo la llegada de empresas internacionales y evita la deslocalización o evasión de impuestos de las empresas que han de afrontar estos excesivos costes burocráticos.
  2. Reducir las rígidas responsabilidades de declaración a las empresas, dando a todas las empresas un plazo trimestral de declaración del IVA, los Impuestos Especiales y las Primas de Seguros, y eliminar el sistema de gestión de IVA de Suministro Inmediato de Información, dando a todas las empresas un plazo de dos semanas para la declaración desde que se emite o recibe la factura.
  3. Las micro, pequeñas y medianas empresas tendrán que contratar obligatoriamente los servicios de una empresa de auditoría para verificar las cuentas solamente una vez al año, y solamente las grandes empresas de forma mensual, aunque seguirán teniendo la opción de realizar su propia auditoria, la cual será revisada anualmente por una empresa independiente. Esto también genera empleo, debido a la demanda de este servicio. Las auditorías estarán en constante disposición y colaboración con Hacienda. La reducción del Impuesto sobre Sociedades implica también compromiso por parte de las empresas del cumplimiento de los pagos.
  4. El nivel de información de cuentas será para todas las empresas igual de severo. Se lleva a cabo una reducción de impuestos pero, a cambio, se exige un correcto pago de los mismos.

En conclusión, España precisa de una buena base de tejido empresarial para poder crecer, y generar empleo, además de poseer una economía más estable y con mayor potencia competitiva en el exterior. Para ello, debemos reducir las cargas burocráticas y administrativas que marcan la diferencia entre las micropymes y las medianas y grandes empresas. No podemos pretender generar empleo imponiendo fuertes trabas a las sociedades a partir de un determinado número de trabajadores. Por ello, reducir las diferencias de responsabilidades con el Estado de las empresas, y eliminar el efecto escalón mediante un aumento progresivo de las mismas, será la clave para el crecimiento de nuestras empresas, que irá de la mano con la reducción del desempleo y el crecimiento económico del país.



En el siguiente enlace podrán encontrar la bibliografía en mi symbaloo:
https://www.symbaloo.com/mix/bibliografiaeconomia

Y por último, las evidencias del trabajo, fotos de mis apuntes en la siguiente carpeta de Drive: https://drive.google.com/folderview?id=1sBAtRgOe8tvSlFAckfrZSCc5R1UDMQeU