En este trabajo, debíamos leer el artículo de la BBC Cómo se hizo popular en el Renacimiento la "contabilidad a la Veneciana", el sistema que seguimos usando en todo el mundo; y responder a las siguientes cuestiones: 

1. Busca una breve biografía de Luca Pacioli.
2. ¿Cómo se describe en el texto a Pacioli como “hombre del Renacimiento”?
3. ¿Cuál es la obra principal y en qué consiste su contenido? 
4. ¿Qué otro invento ayudó a expandir el contenido de esta obra?
5. Relaciona el sistema de partida doble con la simetría divina del Renacimiento
6. ¿Qué sistema cuenta el texto que se utilizaba antes?
7. ¿Cuáles son los posibles orígenes de “la partida doble”?
8. Busca información sobre el principio contable de “la imagen fiel”.
9. ¿En qué consiste el fraude contable?

    Al responderlas, he decidido redactar un sólo texto que contenga toda la información, para hacer la lectura más fluida y menos fragmentada. Comencemos:

Luca Pacioli y el sistema de partida doble

Pacioli fue, dentro del campo de las

matemáticas, un gran experto en geometría.

    Pacioli fue un fraile franciscano, matemático, contador y economista italiano nacido en 1445 en una pequeña ciudad comercial de la región italiana de la Toscana. Desde joven, comenzó a viajar por importantes ciudades de Italia como Venecia y Milán, ejerciendo de profesor para hijos de ricos comerciantes; Perugia, dando clase en su universidad; o incluso Roma trabajando al servicio del Papa. Como nos relata el texto, se trataba sin lugar a dudas de todo un “hombre del Renacimiento” -movimiento cultural de transición entre la Edad Media y la Moderna caracterizado por su antropocentrismo y su gran esplendor intelectual y artístico-, en la dedicación de su vida al conocimiento y la difusión del saber, destacando las matemáticas.

El equilibrio renacentista: Toda anotación

en el debe se corresponde con una

en el haber.

    La obra principal del Maestro Pacioli es "Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et Proportionalita", un sumario de todo el conocimiento matemático de la época. En él, entre muchos otros contenidos, se explica al detalle el sistema de partida doble y su funcionamiento. La imprenta con tipos móviles de Gutenberg fue clave en la difusión de la obra de Pacioli, que traducida y copiada por toda Europa vendió hasta dos mil ejemplares, lo cual, para la época, era toda una barbaridad. Pero, ¿es casualidad que este método se expandiese tan ampliamente? El término Renacimiento se empleó para describir un movimiento de regreso a los valores y la tradición grecolatina, la búsqueda constante del virtuosismo y la perfección. Es posible, que el sistema de partida doble llamase la atención de los comerciantes y hombres sabios de la época por su exactitud y simetría. Toda transacción se registra dos veces con el nombre de dicho intercambio, por ejemplo, si un comerciante veneciano compra hilo para la fabricación de sus famosas telas por cuatro ducados, la moneda de la época, anotará el hilo y los cuatro ducados; y a su vez una contraparte que mantendrá siempre en balance las entradas y salidas de capital. Anteriormente se había utilizado el sistema numérico romano, pero los mercaderes venecianos lo sustituyeron por la numeración árabe al considerarlo poco funcional. A pesar de ello, los historiadores no han conseguido aún hallar el origen del sistema de partida doble. Lo que es seguro es que no fue concebido por Luca Pacioli, puesto que, conocido en aquel momento como el método "alla Veneziana", venía siendo utilizado desde hacía más de doscientos años. Ahora bien, su invención se pudo darse tanto en la propia Venecia, como pudo ser importada del mundo islámico o de la India.

    Hoy en día, este sistema es empleado en todo el mundo. Por ello, surgen objetivos como el de la imagen fiel, un propósito anual de corrección y fiabilidad de los estados financieros. Lo cierto es que los métodos de cálculo del beneficio empresarial y los del valor del neto patrimonial no siempre son de un mismo significado o interpretación. Por ello, la fiabilidad y la corrección no deben entenderse como exigencias de exactitud absoluta, sino que beben buscar una aproximación razonable. La imagen fiel de las cuentas contables sólo puede ser certificada por un auditor externo. 

    Sin embargo, este sistema de casi absoluta perfección en ocasiones puede ser saboteado por manos mal intencionadas. El fraude contable es una acción deliberada por partes relacionadas con una empresa, como la dirección, los empleados o los clientes, que se realiza a fin de obtener una ventaja injusta o ilegal por medio de irregularidades en los estados contables. Por ejemplo, es posible que un directivo practique el fraude contable para reflejar mayores beneficios de los obtenidos realmente por la empresa, debido a presiones de los accionistas o de incentivos para conseguir retribuciones extra. También puede darse por parte de los empleados mediante el robo, el traspaso o la ocultación de dinero.

La Cámara de Comercio

    A finales del siglo XIX, la llegada de la Segunda Revolución Industrial provocó la definitiva desaparición de los gremios en España, e hizo necesaria la aparición de una nueva entidad que hiciese posible la comunicación y colaboración entre el gobierno y los patronos en la creación de riqueza, comercio e industria; una entidad que representase los intereses generales de las empresas del país y que les permitiese actuar conjuntamente en pos de un bien común. Surge así la Cámara de Comercio, un organismo no gubernamental que abría un camino de cooperación entre las compañías con el objetivo de aumentar la productividad.

    Hoy, la Cámara de Comercio es una corporación de derecho público, es decir que son, por una lado, de base privada, al constituirse con el objetivo de representar y defender los intereses de un determinado colectivo, en este caso el de los empresarios, puesto que su finalidad es la representación, promoción y defensa de los intereses generales de las empresas de nuestro país; y al mismo tiempo de dimensión pública, ya que pueden ejercer ciertas funciones públicas de carácter administrativo por atribución expresa, en este caso, de la Administración, y además, se encuentran constituidas de acuerdo a una ley (la Ley de 22 de marzo de 1993, en concreto) que determina sus fines, su estructura y su funcionamiento.

    Anteriormente, la participación en la misma era de obligado cumplimiento para todos los negocios españoles, quienes tenían que pagar el Recurso Cameral Permanente, que se había convertido casi en un impuesto más para los empresarios. Debido a esto, algunos empresarios no interesados en sus servicios estaban descontentos, sin embargo la gota que colmó el baso fue la crisis del 2008: Algunos, directamente, no podían permitirse la participación en la Cámara. Por ello en 2011 la implicación en la Cámara de Comercio dejó de ser obligatoria, haciendo que perdiese un gran número de colaboradores y forzando a una organización que se había acomodado en el negocio seguro a afanarse por la puesta en marcha de proyectos verdaderamente ambiciosos y de interés para los empresarios -algo que, sin duda, benefició a todos-.

   En la actualidad, casi 327 mil empresas están siendo beneficiarias de los programas de la Cámara de Comercio. Cuenta con ochentaicinco Cámaras nacionales y cuarentaidós en el extranjero, ya que en febrero de 2012 comenzó, junto con la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno, la creación de las Cámaras Oficiales de Comercio de España en el Extranjero (CAMAGES).

    Sus seis principales áreas de actuación son:

•     Función consultiva: A partir de 2014 la Cámara de Comercio se convierte en un órgano consultivo de asesoramiento de la Administración Pública. Su principal proyecto en este campo, Dirección de Desarrollo Cooperativo, lleva a cabo una obra de reflexión, análisis, apoyo y elevación de las propuestas al Estado según el interés general de las empresas, la economía y la sociedad española.
•     Actividad de fomento del emprendimiento: Por medio de programas como España Emprende, en 2018 la Cámara de Comercio ayudó a crear 13.000 nuevas empresas y asesoró a más de 50.000 emprendedores.
•     Acción de arbitraje y mediación: Ofrece, a través de la Corte Española de Arbitraje, un sistema alternativo a los tribunales de justicia para la resolución de conflictos particulares entre compañías de cualquier sector o país.
•     Fomento de la competitividad: Actualmente, se están centrando en el desarrollo tecnológico por medio de sus programas InnoCámaras y TicCámaras, que realizan diagnósticos y asesoramientos individualizados de los solicitantes, al tiempo que ofrecen ayudas económicas directas para la inversión en nuevas tecnologías.
•    Área de empleo, formación y emprendimiento: Mediante la colaboración con empresas, llevan a cabo prácticas de trabajadores en empresas asociadas, formaciones profesionales duales y un plan de movilidad para encontrar trabajo a jóvenes en el extranjero.
•    Sección de internacionalización: Su objetivo es llevar el comercio español fuera de sus fronteras. Apoyándose en las CAMAGES, ofrece información de la situación económica y las oportunidades de comercio de los diferentes países, proporciona servicios de integración en el mercado, facilita pactos de colaboración con empresas extranjeras y aporta ayudas económicas a las PYMEs que busquen expandirse por el globo.

    Se trata, en conclusión, de un recurso que podría ser clave para nuestro proyecto. Las ayudas para la creación de nuevas empresas, el asesoramiento, el apoyo tecnológico e incluso los proyectos de internacionalización de un organismo experimentado y dirigido por personas afines a nuestros intereses son sin duda buenos pilares sobre los que construir todo un plan de negocio -en vez de hacerle tanto caso al cuñado-. Además, nos abre vías a nuevas conexiones con otros empresarios e industrias que puedan ser complementarias a nuestra actividad, mejora sustancialmente la imagen empresarial y nos aporta una forma más de llegar a nuevos clientes.

El certificado digital

  La innovación y el progreso son los factores clave para la mejora de la productividad de las empresas. Hoy, nos encontramos en una fase temprana de la revolución informática, y son los avances en este campo los que más interés despiertan entre las compañías. 

    Como bien sabemos, todas las sociedades de nuestro país reciben, en el momento de su constitución, un NIF, su documento de identificación. Pero además, existe otra forma de identificación más moderna: un documento informático. Se trata de una firma electrónica emitida por una entidad prestadora de servicios de certificación, considerada una autoridad como confirmadora de la autenticidad de la firma. Existen dos tipos:

• Certificados de clave pública: medio de autentificación.
• Certificados de atributos: reconocen digitalmente roles, derechos de uso o privilegios de una entidad.

    Lo cierto es que los segundos no se utilizan demasiado todavía; pero los primeros ya están ya bastante presentes en España, y es sobre ellos sobre los que versará este artículo. Así que, sin más preámbulos, vamos al trapo:

El Certificado de Representante 

    Los cerificados de clave pública son un tipo de documento digital en el que además se incluye información sobre la empresa que lo posee, su periodo de validez y las restricciones del certificado. En España, existen dos tipos de certificados de clave pública proporcionados por el Estado: El DNI electrónico y el Certificado de Representante, emitido por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre - Real Casa de la Moneda (o FNMT-RCM para los amigos, porque menudo nombre).

    El último de los anteriores es el que nos importa, porque este es el empleado por las empresas y estamos en la asignatura de FAG. Se divide en tres: El de Administrador Único o Solidario, el de la Persona Jurídica y el de la Entidad sin Personalidad Jurídica. Para obtenerlo, deberemos dirigirnos a la página web de la FNMT-RCM y elegir aquella de las tres opciones que se corresponda con nuestro tipo empresa. Una vez hecho esto, obtenemos por medio de la página un código de solicitud que deberemos certificar de forma personal en las oficinas de la Agencia Estatal de Administración Tributaria, en las de la Comisión Nacional del Mercado de Valores o en las de la Comunidad Foral de Navarra -estos con los fueros siempre han ido un poco a su bola-; o en caso de no poder asistir deberá ser certificado por un tercero bajo firma del contrato ante notario. Resuelto este trámite, simplemente descargamos en el ordenador el certificado y hecho. Su obtención costará 14 € sin impuestos y su validez es de tan sólo dos años.

    Esta forma de identificación trae consigo una mejora de la eficiencia de la empresa, al hacer la comunicación, la distribución y los trámites realizables de forma rápida, económica y en libertad de horarios, a cualquier hora del día y sin esperas. Garantiza la seguridad de los datos transmitidos, siendo imposible su falsificación, y permite cifrar los datos para que sólo sean visibles para el destinatario. Además, todas las operaciones privadas realizadas por empresas en las páginas webs de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social y el Registro Mercantil se harán haciendo uso del Certificado de Representante. Con esto, se simplifican y eliminan trámites burocráticos a la vez se evitan errores de procesos manuales. Sin embargo la cosa sólo acaba de empezar: La Administración pretende, en el futuro, que por medio de la red se realicen las presentaciones y liquidaciones de impuestos y la presentación de recursos y reclamaciones.

Conclusión

    Como ya hemos visto, el Certificado de Representante tiene ya bastantes aplicaciones prácticas para las empresas, pero hemos de tener por seguro que estas irán a más: La digitalización de todos los procesos tanto públicos como privados, no sólo los de las empresas sino también los de los particulares, es algo que llega para quedarse. Con el tiempo, todo el papeleo quedará todas tras una pantalla.

    Los medios de certificación digital son un paso más hacia la simplificación de la comunicación e interacción entre unas empresas y otras y entre empresas y particulares. Ya podemos verlo, por ejemplo, en Google. Si miras la dirección web de este artículo, encontrarás las siglas "https". Significa que la página web en la que te encuentras ha sido autentificada y es segura. -Una recomendación: Nunca compres nada por páginas que no incorporen estas cinco letras.- Aún así, esto tan sólo te aporta la certeza de que una página web es de quien dice ser, y no un pirata informático o un ladrón de datos.

    ¿Y si un sistema de certificación se homogeneizase de forma global? ¿O por lo menos a  nivel de la Unión Europea? Sería, desde luego, un paso más hacia la globalización y el libre comercio internacional, facilitando las colaboraciones entre empresas de diferentes nacionalidades. Se trata, si lo pensamos bien, de un nicho de mercado interesante para grandes gigantes tecnológicos como Facebook o Amazon, que podrían ofrecer este servicio a cambio de un pago o simplemente de información; o de una necesidad a cubrir por los Estados, iniciativa que la UE o la ONU podrían poner en marcha. ¿Quién sabe? Pero es seguro que, en pocos años, veremos como este sistema de identificación construye nuevos puentes para el comercio internacional.

    

La localización de los negocios
en Valladolid

    Determinar la localización donde vamos a desarrollar nuestra actividad económica es, sin lugar a dudas, una de las elecciones más importantes a la hora de comenzar un negocio. Esta, además, es complementaria a otra: la dimensión que tendrá nuestra empresa; ya que ambas dependen de la demanda prevista y de las posibilidades de capital. Son, además, decisiones se denominan estratégicas, pues necesitan de una inversión importante y, una vez puestas en práctica, son casi imposibles de corregir sin que se produzcan costes irrecuperables.

    En cualquier ciudad podremos encontrar diferentes zonas: los polígonos industriales, las áreas suburbanas, los barrios y el centro. Cada uno de estos ofrece diferentes posibilidades para satisfacer las necesidades empresariales, lo que provoca una especialización urbana, una agrupación de las empresas en diferentes zonas de la ciudad en base a sus factores de localización, es decir, el conjunto de circunstancias que aconsejan un determinado lugar para su instalación. Esto, es lo que hoy vamos a investigar: Las diferentes áreas en Valladolid y la localización de las empresas. Empecemos:

Los polígonos industriales: El polígono de Argales y el polígono San Cristóbal  

Polígono Industrial San Cristóbal

    Las empresas que se sitúan en estos lugares atienden a un objetivo principal: reducir los costes el máximo posible. Por ello, deberán tener en cuenta la disponibilidad y el coste del terreno, la facilidad de acceso a las materias primas, la existencia de mano de obra cualificada, la dotación de infraestructuras o la facilidad de transporte y comunicación.

Transportes Cuéllar

    En Valladolid, encontramos, por un lado, el polígono de Argales, y por otro, el polígono San Cristóbal. Aquí, se sitúan principalmente empresas del sector secundario o terciario, y que necesitan de grandes superficies para desarrollar su actividad. En el primero encontramos, por ejemplo, venta al por mayor de bienes de capital a otras empresas, como Suministros Eléctricos Blasco; u otras dedicadas a la distribución y el transporte de grandes cantidades de productos como Transportes Cuéllar con sus servicios de camiones. En el segundo, observamos el mismo tipo de negocios: ABM-HAGEMEYER S.L., que suministra e implanta equipos eléctricos y placas solares a otras empresas;
o la Editorial Edelvives, cuya actividad consiste en las artes
gráficas y la imprenta.

Las áreas suburbanas

Las áreas suburbanas concentran

enormes cantidades de gente.

    Un área suburbana es una zona residencial en las afueras de la ciudad, que aún se encuentra cerca de esta. Altamente urbanizada, posee una densa población en relación a los pueblos. En los últimos años, estas zonas de las ciudades han adquirido gran importancia debido al surgimiento de los centros comerciales y las grandes superficies, que ofrecen a las empresas de ocio un local barato con multitud de servicios especializados para ellas, un alto grado de complementariedad de actividades y una enorme masa de potenciales clientes que acuden a las instalaciones.

El cine ha sido, para el Equinoccio,

la clave de su supervivencia.

 En Valladolid no encontramos este tipo de zonas como tal, pero sí se da una situación parecida en los pequeños municipios que rodean nuestra localidad, como Zaratán o Arroyo de la Encomienda, donde encontramos el Equinoccio y el Río Shopping respectivamente, y aunque el primero se encuentra ya en decadencia, suponen centros de atracción principalmente para las grandes marcas y franquicias de ropa como Foot Locker, H&M o Primark; para los restaurantes de comida rápida como McDonald's o TelePizza; y, por supuesto, para ese cine que no puede faltar. A pesar de esto, en ocasiones pequeñas empresas locales como La Sepia consiguen hacerse un hueco en este mundo.

Los barrios de Valladolid

    Se trata de las zonas de crecimiento de la ciudad, y en ellas encontramos empresas comerciales y de servicios. Los factores más importantes para estas serán: la proximidad a la demanda, la visibilidad del local, el coste del local, la facilidad de comunicaciones y comodidad de acceso y, finalmente, la complementariedad de actividades. 

     Aunque el perfil de los negocios que se sitúan en estas áreas urbanas son similares, lo cierto es que el conjunto de barrios de la ciudad forma un grupo bastante heterogéneo, debido a la diferencia en el nivel adquisitivo de sus residentes. A la derecha, encontramos un mapa de los barrios de Valladolid que nos muestra la renta de cada uno. El centro (1), zona de la que hablaremos en el siguiente punto, encabeza la ciudad. Le sigue Parquesol (16), único barrio entre los 27.001 y los 30.000 € anuales de media; después barrios como Villa del Prado o Covaresa; a continuación San Pablo y Barrio España; y finalmente otros como Pajarillos o Delicias.

    Además de las diferencias causadas por poder adquisitivo, hemos de tener en cuenta las generadas entre barrios antiguos como Pajarillos, que fueron construidos entre los cincuenta y los sesenta y cuya población se encuentra más envejecida que la de otros nuevos como Parquesol, uno de los barrios más recientes donde se encuentra el mayor porcentaje de población joven de Valladolid.

Negocios como los ultramarinos aún perviven

en los barrios antiguos.

     Conociendo estos dos factores, podemos encontrar bastantes diferencias con respecto al tipo de negocios que encontraremos según los diferentes barrios. He decidido enfocarme en dos de ellos, que se encuentran en dos polos diferentes, con el objetivo de conocer mejor los casos intermedios: Delicias, barrio cuya renta media es inferior a 19.000 €, de población envejecida y construido en los sesenta; frente a Parquesol, el barrio con renta más alta, población más joven y de nueva construcción.

    En ambos encontramos comercio de proximidad, dedicado principalmente a la alimentación, pero mientras en Parquesol la mayor parte de este negocio ha quedado en manos de los grandes supermercados, en las Delicias aún resisten negocios tradicionales como los ultramarinos. Así, encontramos muchos otros que apenas aparecen en los barrios de nueva creación, como negocios de ropa que hoy encontramos en las áreas suburbanas o el centro; ferreterías, o incluso tiendas de televisores y electrodomésticos, que normalmente hoy buscamos en los polígonos o las áreas suburbanas. Además, creo que es importante resaltar que es en los barrios más pobres, y en concreto las Delicias, donde más se han extendido las casas de apuestas.

En Parquesol encontramos negocios

enfocados a las nuevas generaciones,

con necesidades como el ecologismo

o la comida vegetariana.

    En Parquesol, por otro lado, los negocios tradicionales han dejado paso a una mayoría de supermercados y franquicias. Encontramos precios más altos, y negocios que responden al público objetivo de la zona, mayoritariamente joven: Multitud de academias y tiendas de material escolar enfocadas a los estudiantes; quioscos como la Cibeles o el Trébol, que han crecido hasta convertirse en puntos de reunión; negocios que responden a las nuevas necesidades de la población joven de respeto al medio ambiente y al mundo animal; ¡e incluso una scape room! 

    En conclusión, la renta, la edad media y la antigüedad

de los barrios son factores con gran influencia en la distribución urbana de los negocios.

El centro de la ciudad

El centro de la ciudad es un importante

lugar de la ciudad dedicado

fundamentalmente al ocio.

    El centro es el núcleo urbano original de planteamiento y construcción de un área urbana, y constituye el principal centro de atracción económica y social. Al igual que en los barrios, encontramos principalmente negocios del sector terciario con los mismos factores de localización: proximidad, visibilidad, coste del local, comodidad de acceso y complementariedad de actividades. Sin embargo, el tipo de negocios es muy diferente. Debemos tener en cuenta que en el centro de las ciudades los alquileres y costes de los locales son más altos, y que se trata de una zona de ocio. Por ello, el tipo de empresas que se sitúan aquí están, principalmente, relacionadas con la moda, la hostelería, o el turismo.

Las grandes empresas y las franquicias ocupan,

por lo general, un lugar destacado en los

principales centros de atracción de la ciudad.

    Por lo general, estas se agrupan en diferentes zonas del centro para lograr la complementariedad de actividades. Así, en la Calle Santiago se agrupan las franquicias y las grandes empresas de ropa, como el grupo Inditex o El Ganso; y en San Pedro Regalado encontramos otros escaparates que tratan de conseguir un hueco en tu armario, pero en este caso de empresas locales y de menor poder económico. En la Plaza Mayor podrás sentarte a tomar algo en cualquiera de los muchos bares que tienes para elegir, y además, hay tres heladerías. También

destacan zonas como San Miguel, dedicada a los bares y el ocio

nocturno, el Mercado del Val, lugares donde alojarte como el Hotel Colón Plaza o tiendas de souvenirs, que sólo podrás encontrar en esta parte de la ciudad.

Conclusión

    La localización de los negocios es una pieza fundamental para el funcionamiento de las empresas y también de las ciudades. Como ya hemos visto, existen cuatro principales tipos de zonas urbanas: Los polígonos industriales, las áreas suburbanas, los barrios de la ciudad y el centro. Cada uno de ellos, ofrece diferentes servicios y aportaciones a diferentes tipos de empresas que, por supuesto, poseen distintos objetivos. Esta organización permite beneficiar a los dos agentes de las interacciones económicas: Por un lado, los consumidores o clientes saben a dónde acudir en función de la necesidad que desean satisfacer. Por ejemplo, si se trata de una empresa que necesita realizar compras al por mayor de una materia prima, acudirá a un polígono industrial, o si una adolescente quiere ir de compras un sábado por la mañana, elegirá el centro de la ciudad o un centro comercial en un área suburbana. Y por supuesto esto beneficia a las empresas, cuya localización no sólo les facilita el acceso a los clientes, sino también determinados servicios y posibilidades que ofrece, por ejemplo, un negocio en el Río Shopping con un equipo de seguridad común para todos ellos y gastos de servicios comunes como la luz o el agua compartidos con las demás empresas que les permiten ofrecer mayores comodidades a los clientes.

    Conociendo esta información, deberemos ser muy cuidadosos al decidir cuál será el emplazamiento de nuestro negocio, pues una buena elección supondrá, sin lugar a dudas, la posible clave de nuestro éxito.